sábado, 14 de noviembre de 2009

Aprendiendo a escuchar

Parece imposible cómo juega el tiempo en contra. Las horas pasan sin darte cuenta y aún quedan cosas por decir y por contar. Fluyen los pensamientos, las conversaciones y las confesiones, aparecen después las risas, los llantos, las pasiones y los lobos.

Entretanto te preguntas y no consigues respuesta, en ocasiones si la encuentras la desechas porque piensas que será más fácil, menos doloroso, pero te engañas, volverá en cualquier momento, el control no existe.

Volcar lo sentimientos y abrirte las carnes te obliga a desnudarte y a sentirte desvalida, sola, incomprendida y asustada, ¿realmente me entiendes?

Y volvemos a las risas, al baile, a desnudarnos mientras bailamos, a sentirnos indefensas a perder oxigeno, nos falta el aire, nos ahogamos, luchando contra el control de controlarnos.

Necesito enterderlo y mientras busco me adentro en oscuridad, necesito que me saques, necesito que me toques, notar que está ahí, saber que no te irás, que me quieres, ¿me quieres?

Necesito amor incondicional, cueste lo que cueste y puedo llegar manipularte, lo intento y agradezco no conseguirlo.

Te miro y no puedo creerme que estés ahí, tan serena, tan natural, tan imperterrita, tan hierática, ¿no sangras? ¿no sabes sangrar? y aun así sigues ahí envuelta en tu halo de mujer segura, ¿cómo se hace? quiero aprender. Me pregunto si tú podrías aprender a desnudarte cómo yo, a sentirte indefensa, a ser humana. Puto control, quiero mi matrícula en control.

Vuelve el dolor, esta lucha que me está matando, me hace más fuerte. No quiero que te vayas, sin embargo debes hacerlo, lo sé, pero no quiero que te marches, no en este momento, te necesito, os necesito, tócame, abrázame, necesito amor incondicional ¿sabes darlo?.

Quiero ser yo, sé quién soy, pero si consigo serlo, ¿te gustaré o te perderé? no quiero perderte, no puedo arriesgarme, seguiré siendo este yo que me consume pero que no te arriesga. Soy el puto control.

Y ahora qué, las horas pasan y debes irte y yo no puedo decidir que hacer, haz conmigo lo que quieras, si me marcho sola, me romperé, si lo hago contigo en tu mundo de amor y de felicidad marital, sentiré morir. ¿Y mi amor?, tengo derecho a tenerlo, quiero amar y quiero que me amen. Quiero sentirme mujer, saberme femenina, no quiero que tú me lo digas, necesito saberlo yo.

Puto amor, puto nido de amor. No es el mío, no es mi sitio, pero ¿cual es mi sitio?, ¿donde está mi nido?, quiero encontrarlo, debo encontrarlo.

¿Quién te crees que eres? ¿Crees que puedes enseñarme? ¿A qué? Para enseñar primero hay que aprender, hay que tener los ovarios de entrar y luchar por salir y tú no has estado, no sabes nada, no sientes nada, pero te quiero.

Puto control.

Puto amor.

Estoy agotada, pero aquí sigo luchando contra...

4 comentarios:

  1. como diría mi madre:

    pero tú que te tomaste anoche!!!!

    ResponderEliminar
  2. Esas son las cosas que nos pasan a las mujeres cuando nos sentamos a pensar en lo que pasa con nuestras vidas... Nos damos cuenta que perdemos más que ganamos, que nos duele, y que no podemos hacer nada para controlar el dolor.
    amor=dolor

    ResponderEliminar
  3. bea, nada, nada, ya se pasa.

    OVEJANEGRA, no puedo estar de acuerdo contigo, yo creo que no siempre se pierde y más si sigues luchando. amor>dolor.

    Alba, ¡uy no! gracias, eres muy amable pero es que no me interesa nada de nada. Eso sí conozco a una bloguera que no se que haría por un bolso.
    ;)

    ResponderEliminar
  4. Duro pero reconfortante!

    ResponderEliminar