Bound

Adoro esta escena, no sé cuántas veces he podido verla. De vez en cuando la recuerdo y vuelvo a ponerla.

Podría verla otras tantas veces y no cansarme, forma parte de mis fantasías.

Corky, tan dura, tan segura, tan machota, tan fachada, tan femenina, tan lesbiana.
Violet, tan frágil, tan sensible, tan hetero, tan fachada, tan manipuladora, tan ¿lesbiana?

Es increible cómo Violet maneja la situación controlando en todo momento, sólo piensa, lo quiero y lo voy a tener.
Corky por el contrario sabe que allí quien maneja es ella, por que es la que sabe jugar y la que en el momento cumbre imponga las reglas.

Me pone los pelos de punta (esto obviamente es politicamente correcto) ver a Violet en su juego de seducción. Pidiendo ayuda, buscando hueco, encontrando el roce, alargando la visita y yendo al grano para que no haya marcha atrás.
Me acelera ver cómo Corky actúa tal y cómo ella espera que lo haga, pero siempre con ese gesto de tener la mosca detrás de la oreja, de saber esperar sin dejar de preguntarse, ¿y ahora qué?

Hasta que el juego comienza y entonces no hay reglas, no hay control, sólo abandono al placer y al deseo, hasta que la realidad les de una hostia en la cara.

Pero esto no se va a quedar así. Cuándo empieza no puede pararse y menos aún si no se termina.

Disfruten de la sesión. Si hay alguien en la sala que no DISFRUTE después de ver la sesión corta o la completa, me atrevo a pedirle que no vuelva a aparecer por aquí. En mi blog sólo están invitadas las personas con sensibilidad, que para palos y hielos ya estoy yo.

Inserto la versión corta pero os dejo el link de la escena completa.