martes, 1 de diciembre de 2009

Miguel Ángel Martín

Hace muchos años leí por primera vez una historia de Miguel Ángel Martín. Yo debía estar por los dieciseis añitos, no muchos más. Me enganchó sobremanera y seguí comprando el Totem sólo por él. Su dibujo me enamoró, comenzo a formar parte de mis "dioses de la tinta".

Sus dibujos son tan penetrantes que se clavan en tu cabeza y no logras sacarlos. Maneja los tricolores con un estética impactante, pero lo mejor estaba por venir. Leer sus historias forman parte de un deber aprendido, el deber de entender más allá de lo que nuestra racionalidad nos permite, conseguir superar nuestros prejuicios dejando paso al poder de la historia y la realidad fantástica.

Es complicado explicar los sentimientos que recorren tu cuerpo al leerle, pero más importante es dejar tu mente abierta para comprender que en el arte del comic todo vale y todo se deja al juicio del lector.
Con MAM rayaría lo absurdo juzgar sus historias.

Siempre recordaré haber recomendado esta lectura a alguien y ver en sus ojos una vez leída una mirada inquisidora hacia mi persona que indicaba lo enferma que podía estar al recomendar semejante lectura.
No podré olvidar cómo me rasgaron sus palabras, lo sentí cómo si el más animal de la alimañas cruzase su garra contra mi pecho, dejando en él laceraciones sin cura.
Me recompuse de las heridas y le dije: si no comprendes la lectura, si la juzgas, si la censuras, tal vez el problema sea tuyo y no mío.

Por querer entender mis palabras leyó un segundo album.

Hoy es una de sus grandes admiradoras y puedo constatar que siempre me acompaña para rebuscar entre las tiendas de segunda mano las publicaciones que me faltan.

Todo esto para poder gritar que viene este año al expocomic y yo ya me estoy poniendo de los nervios. No me iré sin una ilustración firmada cueste lo que cueste.



Todo esto con permiso de otros de mis genios de la tinta: Jordi Bernet que también asistirá y del que también me llevaré un recuerdo. Pero esa gran hazaña ya la conseguí hace un año.

6 comentarios:

  1. Mira, una excusa perfecta, el Expocómic para conocer a MAM e iniciarme....
    Lo de las laceraciones sin cura me ha encantao, hasta lo he visualizado....jeje (de reirse)

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  2. Yo no entiendo mucho de comics, pero reconozco que algunos están muy bien. Los míos son los de X-Men... es amor por Jean Grey y Lobezno... cosas que pasan ;)

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  3. Pues no les conozco.. La verdad es que no entiendo mucho de eso, ajajjajaja, pero gracias por compartir.

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  4. uy, con la tendencia que yo tengo a empatizar con lo que leo, mejor casi que voy a pasar que va a ser lo mejor, sip

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  6. evasiete, si quieres puedes acompañarme guapa, ¿por qué estás buenorra no? es que si no...
    jeje (de reirse)

    cris, en mi apetencias comicscales también tienen cabida, cómo no.

    Menda, de nada. Si algún día lo lees, ya me contarás la experiencia.

    bea, nada, nada, tu prueba y a ver que grado de empatía te envuelve.

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